ñ

hoy me tomé cinco colectivos en total: fui y volví de mil lugares. lo sorprendente es que en todos los boletos que pagué me tocó la letra ñ. sí, un jueguito infantil. ¡pero si no lo hago yo que no soy ni más ni menos que una niña, quién va a hacerlo! el punto es que me desanimé un poco. no conozco ni un nombre con ñ de hombre, y tampoco creo que exista. tal vez soy como hope que nací para estar sola y salvar al mundo, tal vez soy el caso que rompe la regla y les debe demostrar a todos que ese jueguito de los números y las letras no es más que un jueguito falso. en una de esas sí existe un nombre con ñ y esta misma noche voy a conocerlo. sí, aunque no salga. va a tocar el timbre diciendo que se le rompió la rueda del auto, que si puede llamar a su seguro porque se le quedó sin batería el celular. yo, que por casualidad voy a estar vestida hermosa y peniada como una diosa, aunque sería lógico que yo esté en pijama y mugrienta, voy a abrirle la puerta, sin considerar la idea de un robo o algo así, y va a pasar. vamos a enamorarnos a primera vista y cuando le pregunte el nombre me va a decir que se llama ñ.
hi! me dicen ilusa. una más del montón, hola. eso no nos pasa a nosotras. nosotras vivimos para desmentir teorías de príncipes azules, o para mediocrizarlas de una manera que da pena.
unos nacen con estrellas y otros nacen estrellados. igual, no descarto la idea de que esas estrellas puedan algún día surgir de mí. a pesar de mi nacimiento estrellado y mi mediocre y poco diferente forma de ser.